Entrevista a Fausto Galdo
El Ideal Gallego publica hoy una entrevista al Jefe de Reumatologia del juan Canalejo.Aqui teneis el texto:
La fibromialgia es una enfermedad de plena actualidad, pero está en los libros de medicina desde hace mucho tiempo. Fausto Galdo, jefe de servicio de Reumatología del complejo hospitalario Juan Canalejo le ha dedicado muchas horas de estudio, pero señala que, aunque es muy dolorosa para quienes la sufren, casi un 3% de la población, está lejos de ser peligrosa y con un buen tratamiento el paciente puede hacer una vida casi normal.
La mayor parte de estos enfermos, casi un 80%, son mujeres entre los 30 y los 50 años de edad, aunque la mayoría de las pacientes se encuentra cerca del climaterio o en un período de cambio fisiológico, que a menudo es el causante de la aparición de esta patología. La enfermedad no se puede diagnosticar ni a través de los análisis ni de las radiografías, lo que la hace difícilmente identificable, declara el doctor Fausto incidiendo en que se tiene que deducir a través de la evidencia de otros síntomas menos claros, pero significativos como son la fatiga, el sueño poco reparador, la escasa tolerancia a los esfuerzos, hipersensibilidad al dolor y mediante una serie de zonas sensibles, llamadas puntos tiernos, en las que el paciente siente grandes punzadas molestas.
Con frecuencia estas señales también se acompañan de jaquecas, cefaleas tensionales, síndromes premenstruales, cistitis y adormecimiento de manos, entre otras.
Tratamiento integral
La enfermedad requiere un tratamiento integral que se basa en dos pilares, la información sobre la patología y la terapia física, mediante ejercicios como el aerobic, la natación o las duchas y los masajes, además de analgésicos en caso de fuerte dolor, afirma el doctor Galdo, aclarando que este mal tiene un componente psicológico muy grande por lo que la terapia también se debe de acompañar, en ocasiones, con la administración de fármacos antidepresivos.
Sin embargo -señala el especialista- estas personas, al contrario que otros colectivos, no deben acudir a asociaciones de enfermos pues suelen acabar sintiendo todos los síntomas que los compañeros dicen tener.
Si los enfermos siguen estas recomendaciones terapéuticas mejoran entre un 25% y un 30%.